En rigor, el conflicto se había suscitado en la última semana de octubre, cuando la Femer envió una nota a Iosper, en la que le hizo saber que 15 ginecólogos de Gualeguaychú habían decidido renunciar a la atención de los afiliados de la obra social provincial. Cañete aclaró que, tras recibir la notificación, lo que hizo el organismo fue suspender a esos profesionales como prestadores.
Cañete precisó que "habíamos quedado en medio de una situación que no correspondía. Conocíamos sí que tenían la pretensión de cobrar una consulta mínima de 350 pesos, como establece el apartado C de la Comra, algo que en el sistema de salud de Entre Ríos es imposible”. Cañete recordó que “desde agosto estamos pagando 203 pesos, y a partir de este mes, ese importe se incrementó en un tres por ciento".
"Entonces recomendamos a la Femer que se pusiera al frente de la negociación para que los tocoginecólogos de Gualeguaychú aclararan si seguirían trabajando o no Iosper", dijo y señaló que ayer, finalmente, “se solucionó el conflicto. La Femer colaboró a solucionarlo, y eso fue muy positivo, porque redunda en favor de nuestros afiliados”.